Almorzamos en el embalse de la Cierva cerca de Mula. Aprovechando una de nuestras escapadas hemos parado a almorzar en el embalse de la Cierva, muchas veces al pasar camino del Salto del Usero… o de otros sitios de la zona nos quedábamos mirando y hoy ha sido el día elegido.
Tras lograr entrar en la vía que nos lleva hasta el lugar, nos la saltamos en un despiste, y tras pasar por los típicos caminos rurales durante cuatro kilómetros llegamos a la zona de la presa.
La presa de la cierva escondida
Al pasar por la presa en la primera curva tenemos una zona de picnic o área de descanso con tres mesas y árboles que dan suficiente sombra. Esta zona está orientada hacia el este y vemos a lo lejos la población de Mula y buena parte de las huertas de la zona.
Este lugar lo podemos utilizar para realizar rutas por la zona, aunque no hay demasiadas indicaciones. Nosotros decidimos hacer una pequeña inspección que acabó durando más de dos horas, aunque nos pegamos un baño a unos tres kilómetros del embalse en un remanso. Quizás por eso tardamos tanto x)
Que hacer por la cierva
En el margen izquierdo del embalse hay una senda que parte de una escalera de hormigón que nos encontramos justo al borde de la carretera. A la salida de la presa encontramos dos grandes peñascos típicos de esta zona que los aficionados a la escalada han acondicionado para la práctica deportiva de la escalada.
Siguiendo este sendero las vistas de todo el pantano son muy chulas y muy aconsejables incluso en verano. La zona está llena de grandes eucaliptos en la orilla y pinos a partir de la senda, todos frondosos ya que agua no les falta.
Nos comentaron que hay posibilidad de hacer una ruta circular que son unos veinte kilómetros, pero nosotros no llegamos.
En la zona de la presa os recuerdo que está prohibido el baño. Aunque nosotros vimos gente bañándose a menos de cincuenta metros de la construcción.
Lugar interesante para hacer una visita y disfrutar de agua casi asegurada gracias a la presa.