En nuestro viaje por el corazón de Alicante, descubriremos una riqueza cultural y natural que va más allá de las rutas turísticas convencionales. Hoy os invito a una ruta circular por Alcoy, subiendo a la Font Roja y volviendo a donde empezamos. Sumérgete con nosotros en una experiencia única, lejos de las multitudes, explorando lugares y actividades cautivadoras.
Ruta Circular por Alcoy
Naturaleza en su Máxima Expresión
El interior de Alicante alberga espectaculares rutas de senderismo, perfectas para los amantes de la naturaleza y la aventura. Os proponemos comenzar una Ruta Circular por Alcoy, junto a nuestra querida Sierra de Mariola visitando algunos de nuestros lugares favoritos, cada sendero revela paisajes impresionantes y fauna autóctona. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de la serenidad de la naturaleza en su máxima expresión.
Como hacer esta Ruta por Alcoy
Lo mejor, en mi opinión, de esta ruta es que podemos hacerla en un sentido, en otro, recortar por varios sitios o sencillamente hacerla a medias y puede seguir siendo una ruta circular (o no). La vía verde de Alcoy nos da mucho juego para todo esto.
Además la ciudad de Alcoy nos ofrece lugares urbanos donde sumergirnos si queremos hacer senderismo urbano. Cuenta con magníficas avenidas, parques majestuosos y muchos puentes que siempre nos dan imágenes de Alcoy geniales.
Partiendo de Batoy (por ejemplo)
Como hemos comentado, hacer esta ruta por Alcoy da mucho juego para iniciarla y terminarla por diversas partes. En este caso yo suelo empezar desde Batoy, ya sea aparcando junto a la Vía Verde, sea junto al parque de más arriba.
La zona dispone de aparcamiento, aunque los domingos suele haber mercadillo y se puede complicar esto último. Desde allí tomamos la Vía Verde de Alcoy para dirigirnos a través de ella hacia El Salt, esa cascada alcoyana tan famosa que sale en televisión cada vez que cae de manera potente en fechas de lluvias.
El Salt de Alcoy
El río Barxel es el que alimenta esta cascada, normalmente el caudal no es el de esta foto que os ponemos, pero siempre cae agua. En su parte inferior hay tradición de bañarse durante todo el año. Hace ya varias décadas me sorprendió en pleno enero ver a gente "tan pancha" remojándose mientras yo iba con jersey, chaqueta y guantes.
Tras pasar por el salto de agua volvemos hacía la vía verde por el sendero, también podemos ir por debajo, para llegar al puente de las siete lunas.
Como curiosidad el Puente de las siente lunas, no se llama así oficialmente. Se trata en realizad del viaducto de Polop, aunque nadie lo conoce por ese nombre. Esta vía nunca se llegó a terminar ni utilizar, iba a ser el tren que uniría Alcoy con Alicante por tren.
Justo antes de meternos en el puente encontraremos una bajada en el lado derecho, si seguimos la senda hacia la izquierda llegaremos a la Font del Quinzet en un ratito de marcha.
La Font del Quinzet
La senda que nos lleva hasta la Font del Quinzet no es demasiado ancha, incluso es angosta en algunas zonas, pero merece la pena llegar hasta este punto de la sierra alcoyana.
Una vez en el área recreativa de esta fuente podremos aprovechar para sentarnos y descansar un rato.
Ahora podremos elegir subir a la Font Roja o dirigirnos hacía el Polideportivo de Alcoy y hacer la esta ruta circular más corta. Como hemos comentado, el subir a la Font Roja es bastante costoso ya que es la zona más larga y en subida. Nosotros lo hemos hecho desde aquí accediendo a la vía verde de Alcoy, siguiendo las indicaciones, yendo hacia la Casa del Pinar por una vereda genial.
Ascenso a la Font Roja
Dejo claro que es muy cuesta arriba, sobre todo si venimos desde la Font del Quinzet en sus primeros metros. Una vez que llegamos a la vía verde tenemos que "prácticamente" saltarla. Allí encontraremos carteles que nos llevarán a Casa del Pinar y de ahí una senda que va zigzagueando hasta llegar junto a la carretera que nos lleva al Santuario de la Font Roja. Desde la Casa del Pinar al área recreativa de la Font Roja nos quedan poco más de cinco kilómetros.
Desde el mirador del santuario tenemos unas vista espectaculares de Alcoy, la Sierra Mariola y, en definitiva, de buena parte de Alicante.
La Font Roja, además, nos ofrece una estupenda zona de acampada regulada en plena montaña. Si os gusta acampar merece la pena sin duda alguna
Camino de la Fuente de la Olivereta
Un rincón casi olvidado junto al camino que sube al santuario, un rincón con mesas junto a una pequeña fuente de agua que sale de la montaña. Lugar pequeño pero que siempre aprovecho para hacer una parada.
Desde el Santuario de la Font Roja a este lugar hay unos siete kilómetros, pero si lo hacemos en bajada se hacen muy cómodos. Compartiremos en muchos momentos la carretera de acceso, tengamos cuidado, pero en sus últimos metros ya tenemos senda junto a esta.
Área recreativa del polideportivo
Poco antes de llegar al polideportivo nos encontraremos con el área recreativa con mesas y grandes sombras, la Vía Verde sigue junto a nosotros y esta parte es la más "urbana" de esta montaña
El Molinar
Para llegar tendremos que seguir hacia la carretera nacional, seguimos en bajada y pasaremos junto el cementerio y el polideportivo. Esta es la parte "más fea" sin duda. Seguimos hasta la gasolinera y detrás del Mercadona que vemos al otro lado de la carretera se nos abre la senda que nos lleva al Molinar.
Se puede ir, según me cuentan bordeando el polideportivo, hay una senda que nos lleva a la rotonda de entrada de Alcoy, junto a la altura de la Cerámica del Molinar, pero yo nunca lo he seguido. Además no tengo claro por donde cruzar la carretera nacional.
Llegar a la zona del Molinar nos lleva a otros tiempos, los restos industriales, el rumor del agua y finalmente la fuente del Molinar siempre me dejan ensimismado.
Vuelta a casa
La vuelta no tiene más misterio, volver por nuestros pasos y acabar cruzando el puente de Fernando Reig y seguir hasta donde empezamos.
Sumergirnos en el interior de Alicante es desentrañar un mundo de maravillas que van más allá de lo evidente. Desde las majestuosas montañas hasta la autenticidad de su gastronomía y cultura, cada rincón revela una experiencia única. En nuestro caso no nos cansamos de visitar lugares en los que hemos estado y de conocer nuevos, siempre hay algo que nos asombra.